La empresa se asoció con los manuales de reparación IFixit, para expandir una tendencia que parece que se haría mundial debido al derecho de los usuarios de poder reparar su teléfono celular.
A pesar de esta iniciativa, empresas líderes como Apple, Sony o Microsoft se oponen, debido a que consideran que el arreglo se debe pagar.
Los modelos de esta marca, que es la primera en aplicar este derecho, son los siguientes: Moto X, Z, G4, G5 y Droid Turbo 2.
Motorola argumenta que esta idea “es una prueba de que los fabricantes y la reparación independiente pueden coexistir. Las grandes empresas y la responsabilidad social, la innovación y sustentabilidad, no necesitan ser mutuamente excluyentes”.